"Soy mejor que tu hermano. Soy una versión de tu hermano en la que puedes confiar cuando dice «No huyas». Nadie existe a propósito. Nadie pertenece a ningún lugar. Todos vamos a morir.
Ven a ver la televisión."
Morty Smith
Santiago, 7 de julio del 2017 en el Metro Bellas Artes a las 20.00
En 45 min estaré decidiendo mi futuro, ¡mi maldito futuro! Llevo 4 dias sin dormir en una cama, solo duermo cuando me voy sentado en el tren para el instituto, llegó al departamento, veo la cama y solo la veo, tengo que conformarme con eso, porque tengo que seguir estudiando. Todo es por los malditos exámenes, quien me mando a carretear de lunes a lunes y no entrar a clases, pero hoy es el último día, tengo que sobrevivir al examen global de Cálculo que comienza a las 21.00 hasta las 22.30, maldito horario vespertino y sacarme un 6,3, después de eso tengo derecho a cerrar los ojos, antes no.
Ven esa pelirroja que va entrando a la Estación Bellas Artes es mi vecina y
también mi compañera de carrera en el instituto, se llama Valentina Zañartu Ferreti, somos compañeros de kínder hasta 2do medio, y después se fue a Londres por 2 años con el papá y me dejo con el corazón hecho pedazos, pero volvió este año a Chile para quedarse con sus abuelos, al parecer no pudo adaptar. El problema es que siempre me ha gustado y lo peor es que ella lo sabe. Es toda una flor exótica y única, es una versión pelirroja entre Bryce Dallas y entre Scarllet Johansson.
- Hola Vale.
- Hola Pancho.
- ¿Como estas para el examen?
- Bien, no necesito nota, solo tengo que dar el examen porque falte a una prueba,
pero voy más para despejarme un rato.
- ¿Que te paso?
- Nada – Mirando hacia el piso, y respirando hondo–. Me puedes abrazar por favor.
La abrace, y su rostro lloroso se posó en mi hombro, dejando sentir su perfume Chanel Madeimoselle. La chica que siempre me ha gustado estaba en mis brazos, fueron los 5 minutos más felices y a su vez más tristes de mi vida, hasta que llegó el tren.
Por los altavoces de la estación “Tren con destino a Plaza Maipú”
- Valentina, vamos.
- Ya.
Nos subimos en el último vagón del tren, venía vacío. Nos sentamos, ella
afirmó su cabeza en mi hombro, me tomo la mano y me dijo:
- Promete que no me vas a dejar sola –mirando por la ventana del tren.
- Lo prometo, pero dime ¿qué te pasó?
- Disculpa por no dejarte ir repasando para el examen, pero tengo que decirte algo.
- ¿Qué cosa?
- El lunes regresare a Londres, donde mi papá, las cosas no andan bien por allá.
Me da un abrazo fuerte y largo, pero de repente se escucha un ruido estremecedor lo más parecido al ruido de un avión F16 cuando pasa volando, y a continuación vemos pasar una esfera luminosa al lado del tren en sentido contrario, los dos nos quedamos mirándonos y encogimos los hombros.
- ¿Qué cosa era esa? –Mirándome con cara de asombro–. ¡Pancho!, te está
saliendo sangre de narices.
- ¿De verdad?
- ¡Sí!, yo tengo confort.
Estación Del Sol, las puertas del tren se abren y se sube al vagón un caballero de
edad avanzada, vestido formalmente, con sombrero y con un maletín metálico.
- ¿Qué te pasa, pancho?, estas raro.
- Es la única persona que ha subido al vagón aparte de nosotros.
- No me cambies de tema, ¡tu igual andas raro!
- Me duele un poco la cabeza, debe ser porque he dormido poco, esta semana, o
quizás sea el exceso de FMEC.
- ¿Qué?, no me digas que estás tomando drogas para la memoria.
- Técnicamente sí, pero digamos que son suplementos alimenticios suena más bonito –riéndome y quejándome del dolor–. Fosfatidilserina, Metamizol sódico, Ergotamina tartrato y Cafeína, es una mezcla de varias pastillas, me las dio un primo de Concepción que estudia química y farmacia. Me dijo que son milagrosas,
súper buenas, y te ayuda a memorizar la materia, pero que no debía abusar de ellas.
- Tonto –sacando un pañuelo desechable– toma, para que te limpies.
- Gracias.
De repente el tren para y se escucha por los parlantes “estimados pasajero
estaremos detenido por unos minutos debido a que un pasajero presiono el botón de pánico”
- Qué raro, ¿Cómo quede?, ¿me veo más decente?
- Sí, ojalá que se te pase, lo de la nariz. ¿Qué vas a hacer después del examen?
- ¿Por?
- ¿Estoy sola?, mis abuelos andan en el sur en Licanray, donde mis tíos.
Nunca pensé que me dijera eso, al parecer me sacó de la friendzone, el problema
es que no duermo a ser varios días, y si no duermo ante de 4 horas me voy a desploma, pero como soy un buen caballero, voy a hacer el último gran esfuerzo, jejeje.
- Con una mirada pícara – ¿Qué te pasó? ¿En qué cosa estabas pensando?
- Estaba pensando, ¿porque nos quedamos detenido aquí y no en una estación?
- Me queda mirando y mueve su cabeza– mentiroso, ni tú te la crees.
Por los parlantes del vagón “gracias por su comprensión, retomaremos el viaje en
unos minutos, tren línea 5, con dirección a Plaza de Maipú”.
- Ya era hora, quiero llegar temprano para sentarme adelante, porque si me siento
atrás me desconcentro.
- Con tono burlesco– porquee taantaa concentración, no ves que opacas a las
demás personas.
- No es mi culpa que sean tan mediocres y ¡mononeuronales!
- ¡Ooooooh! Que pesada, lo de mediocre, si te la aguanto, incluso lo tomo como un
halago, pero lo de mononeuronal si no soy tan tonto, jajaja.
- ¡jajaja! –mirándome preocupada y con tono serio me habla–. ¿Escuchaste algo?, me pareció escucha un ruido extraño.
- Tiene que ser algo del tren, total son del año 74, jajaja, no le pidas mucho ya están viejitos –mirando fijo hacia la puerta de adelante del tren–. Tienes razón el sonido se está intensificando.
La puerta delantera del vagón estalla acompañada con una luz cegadora
muy parecida al flash de la cámara fotográfica, pero intensificada. El tren
frena bruscamente, estábamos los dos aturdidos por el sonido y la luz del estallido.
No sabía qué hacer en esta situación, tenía miedo, no estábamos acostumbrados a esto, no es común. Sabemos que las cosas en este país funcionan a media, pero no es para llegar a esto extremos. La valentina queda en estado de shock, no
reaccionaba, estaba paralizada.
- Vale, por favor ¡reaccionaaa!, ¿estás bien? ¿Te paso algo?
- En voz baja y al oído me dice– estoy bien, no me paso nada.
Miro hacia adelante y veo alguien tirado en el piso, junto a un charco viscoso de color azul flúor, debe ser el caballero, pero esa cosa azul de donde salió.
- Me dirijo a él y le preguntó –¿Señor se encuentra bieeen...? –Lo que estaba
viendo no era humano, era otra cosa. Nunca pensé que esas cosas existían, yo
pensaba que era algo de películas o de gente ociosa y de frikis, que se dedica a
estos temas raros o fakes de internet. Era una especie de ser antropomorfo
parecido a un cris, de 1,80 metros y de tés pálido. Estaba muy mal herido y
trataba de decirme algo.
- Huyeee por favor, huyee..., Los Miholeee, vienen por mí. Por favor huyeee, ellos
odian a los humanos, no tendrán piedad –tratando de incorporarse, y afirmándose
a un asiento.
- ¿Qué cosa? ¿Quién viene por ti? No entiendo
- Los Miholes, Los Miholes ya están aquí.
Levanto la vista y veo una especie de DRON esférico de color blanco,
escucho un grito de la Vale diciendo:
- ¡No le hagan dañoooo!, ¡cuidadooo panchoooo!
Estaba paralizado, no procesaba nada, no sabía qué hacer. Hasta que
escucho una voz decir
- Sal de aquí maldito primate –dando me un golpe en el lado izquierdo del torso,
que me tira hasta el otro lado del vagón.
Me sentía como si me hubiese atropellado una motocicleta. En el piso podía ver a dos soldados uniformados, medían más de 2 metros cada uno. No podía mantenerme consciente, sentía los gritos de la valentina cada vez más lejano, al parecer llegó la hora del descanso eterno, si me hubiera puesto las pilas desde principio de año, no estaría aquí, vaya forma de morir.
- ¡Pancho despierta!, ¡pancho despierta!, no despierta ¡panchoooo!
- ¿Qué hacemos con ellos?, capitán.
- ¡Déjalos!, son homínidos primitivos, son unos protoseres de nivel 0,7a.
- ¡De nivel 0,7! –Con cara de asombro– qué planeta más primitivo, no eran los
saurios los dueños de este planeta.
- El consejo de los 5 los expulsó a todos de la tierra, por tratar a estos primates
primitivos como si fueran ganado humano.
- Capitán, pero sí son ganado, en Centauri, en Tau, y en Marte hay un criadero de
estos primates.
- Pero el consejo no lo sabe. Así que debemos eliminar a estos primates.
- ¡Si, capitán!, no hay que dejar testigos.
- No intentes llevarte uno porque son inútiles como esclavos, tienen poca
resistencia, viven muy poco y su nivel de inteligencia es casi nula. Así que no nos
sirven.
- ¡Sí, capitán!
- Apresúrate, ya tengo el SECRETUM estaba en el interior del draugr.
En algún instituto de Maipú.
- Ya estimados alumnos vamos a comenzar el último examen del semestre, así
que colóquese en sus puestos correspondientes.
- ¡Profesor!, falta la Valentina y el Francisco, todavía no llegan.
- Lo siento, fui muy claro, el examen comienza y no entra nadie más, lo siento por
sus compañeros, pero ya están muertos, quizás lo vean en el otro año en el
mismo ramo – tirando los dos exámenes sobrantes a la basura–. Ya es
hora, comiencen.
To be continued...
